DE REGRESO A CASA

Hola viajero sin duda extrañaba escribirte. Tal vez este artículo no te hable de tips de viaje o experiencias, pero si te diré que quiero volver a casa.

Como sabes 2018 se ha ido con grande experiencias, exploraciones y aprendizajes. Creo que poco a poco me van conociendo más, saben que me encanta todo referente a lo espiritual, los encuentros fructuosos de almas encontradas por la vida que solemos llamar coincidencias. Porque al final la vida es eso, un encuentro accidentalmente perfecto.

Ayer me hicieron una pregunta y es por eso que me ha motivado e inspirado a compartir esto contigo, espero que te quedes a leer y puedas contestar y reflexionar también.

Caro ¿cuál es tu mayor miedo? Sin pensarlo mucho, mi respuesta fue clara… NO VIVIR MI VIDA.

¿Suena simple no?

Hoy estoy en un camino diferente y hermoso lleno de aprendizaje en cada pisada que doy, de esos que te hacen sentir que estas en el desierto a 45 grados con el sol en tu cara con un viento fuerte que te seca todos los poros de tu piel, de esos momentos que no me permiten escribir con claridad.

Es por eso que quiero volver a casa, cansada del bullicio, de lo externo, de lo efímero e imperfecto del ser humano, pero a la vez tan hermoso, me sedo el mayor poder que tengo desde el día que llegue a esta vida. VIVIR

Me di cuenta que el sufrimiento es la mejor medicina para el amor propio, es ese trago amargo que sabes que te va a llevar a conocer tu razón de ser, con un poder que no recordabas tener, porque te digo esto, solemos “luchar” para ser felices, nos rodeamos de gente feliz y evadimos nuestro propio crecimiento, como si quisiéramos comprar un boleto de tren que nos lleve a un pastizal hermoso y ahí bailar por el resto de nuestras vidas rodeado de duendes y hadas.

Ojo no te pido que seas infeliz, y vivas amargado, justo yo me declaro una positivista ilusionista de mi realidad. Mejor te quiero invitar a que sientas una nueva experiencia, disfruta y abraza tus aprendizajes.

Si claro suena divino, pero creo que es una de las cosas más fuertes que me toco recordar en mi vida. Por qué claro que ya lo sabía. Solo estoy poniendo firme la mano en el remo para no soltarlo, porque sin duda me da miedo perderme en el río.

No tengas miedo de vivir este día, esta vida, que tu corazón sane y luego se quiebre. Porque la vida es sabia y todo volverá a sanar. Solo fluye acepta que tus emociones son pasajeras y son como visitas incomodas que con un motivo llegan, pero si no les das mayor importancia ellas se irán.

Es por eso que te invito a que vivas tu vida al límite como en la montaña rusa, despeinando tu cabello, pero con una sonrisa en cada subida y bajada, es nuestro deber como hombres y mujeres actuar como si no existiera el límite de nuestras capacidades.

Ahora dime cuál es tu mayor miedo y por favor rompele el queso.

Atte.

Caro viajera de la vida que buscando oxígeno, encontró sus sueños